Autor: Gillian Flynn
Traductor: Ana Alcaína
Editorial: Roja & Negra / PRH Mx
Páginas: 304
Precio: $269.00
Muchas gracias a Penguin Random House por el ejemplar para reseña.
Sinopsis: Recién salida de una breve estancia en un hospital psiquiátrico, Camille Preaker se dirige a su ciudad natal para cubrir una serie de asesinatos para el periódico donde trabaja. Por primera vez en once años, la reportera de sucesos regresa a la inmensa mansión en la que creció, donde se enfrentará a los recuerdos de su hermana, que murió en plena adolescencia; pero lo que más perturba a Camille es la presencia de su madre, una mujer fría y manipuladora que despierta la admiración de sus vecinos y que vive obsesionada con su salud y la de los suyos. Con la policía local abrumada por los hechos, Camille llevará a cabo su propia investigación, desafiando las rígidas normas sociales de un pequeño pueblo de la América profunda.
Es un thriller apasionante que retrata las complicadas relaciones entre hermanas, madres e hijas, así como la sutil violencia que las envuelve.
La historia: Camille ha tenido un pasado sumamente difícil y bastante perturbador. Ocupándose de las historias más trágicas en un periódico de baja circulación en Chicago, es enviada a su ciudad natal a cubrir un reportaje sobre los asesinatos de unas niñas.
Pero volver a enfrentarse a su madre, saca a relucir las heridas de Camille, las internas y las externas. Y la hace recordar todo aquello por lo que se fue. Incluyendo la muerte de su hermana menor.
Pero Camille debe sobreponerse e investigar a fondo sobre lo que ocurre en ese lugar. Y con la policía ocultándole cosas, ella deberá tratar de deducir quien perturba la paz del lugar y su propio ser.
Pero volver a enfrentarse a su madre, saca a relucir las heridas de Camille, las internas y las externas. Y la hace recordar todo aquello por lo que se fue. Incluyendo la muerte de su hermana menor.
Pero Camille debe sobreponerse e investigar a fondo sobre lo que ocurre en ese lugar. Y con la policía ocultándole cosas, ella deberá tratar de deducir quien perturba la paz del lugar y su propio ser.
Mi opinión: Mucho más que una opinión, esta reseña será también mi historia con el libro. Así que pueden saltarse unos cuantos párrafos si quieren.
Allá por el 2010 descubrí una edición en una mesa de ofertas. En cuanto leí la sinopsis, me adueñé de él y no quise soltarlo. Por aquel entonces, Katzenbach me tenía fascinada y devoraba cualquier cosa que sonara a thriller psicológico y novela negra o policiaca.
No tengo que decir, que aún cuatro años después, recuerdo como si fuera ayer todas las sensaciones que me provocó este libro: la curiosidad, el estremicimiento, el asombro, la intriga, la desesperación, la sorpresa y el horror. Y ni mencionar la piel de gallina que me causó en algunas descripciones.
Fue un libro que se me quedó grabado en la piel. Literalmente. Y mucho tenía que ver con la temática de la historia.
Me negué absolutamente a releerlo. Me era imposible, por el temor a no volver a sentir lo mismo.
Por aquel entonces, la autora me fue totalmente desconocida y a pesar de que el libro me había encantado, poco hice por conocer más de su obra. Cuando el año pasado su tercera historia, Perdida, fue un boom literario, además de llamar mi atención, no pude evitar recordar que ya me había gustado un libro suyo.
Confieso que fui egoísta, y temía mucho que su fama adquirida arruinara el buen recuerdo que tenía de este libro. No quería que fuera conocida. No quería que la gente mirara a sus obras anteriores. No quería que ese libro que a mí me encantaba y que nadie cercano a mí conocía, fuera tan abiertamente sacado a la luz, porque temía que se me acabara la ilusión.
Pero era inevitable y el día llegó.
El libro se reeditó.
Empezaron los comentarios.
Y la editorial me lo envió para reseña.
Y tuve que hacer de tripas corazón y volverme a adentrar en la historia.
¿Porqué? Yo recordaba sensaciones y muchas de ellas debidas a cosas muy concretas de la historia. Pero aunque el libro lo tenía grabado por la historia general, sabía que había detalles que se me escapaban. Y si quería hablar sobre él, no había de otra, era necesario volver a ese mundo.
Lo empecé con miedo, pero con pocas páginas leídas, me olvidé de todo y me sumergí nuevamente en él. Y lejos de pensar en que no lo iba a disfrutar, como ya sabía el final, empecé a fijarme en los detalles de la historia. Aquellos que sólo se aprecian en la relectura.
Obviamente esos no se los voy a decir. Pero me perdí. Y lo volví a disfrutar enormemente.
Si tuviera que describirlo en una sola palabra, tendría que utilizar creepy, aún a riesgo de pelearme con los defensores del español. Pero todo lo que encierra esa palabra me recuerda al libro.
Camille y su madre son dos de los personajes más perturbadores que he leído. A diferentes niveles ambas tienen profundos problemas psicológicos, y como la trama gira a su alrededor, la historia adquiere un tinte un tanto espeluznante, un tanto escalofríante.
Esa es la primera cosa que le admiro a la autora. La construcción de esos personajes.
Por si no tuviera suficiente, Camille lleva la voz en este libro, narrándolo en primera persona. Y lo hace de tal manera, que yo entré en su mente y Camille sobrepasó las páginas. Y me pareció impresionante estar en su piel. Y sentir, y sufrir, y gozar, y perderse, y estremecerse de miedo. Fue lo segundo que disfruté. Esas descripciones tan detalladas y tan perturbadoras.
Allá por el 2010 descubrí una edición en una mesa de ofertas. En cuanto leí la sinopsis, me adueñé de él y no quise soltarlo. Por aquel entonces, Katzenbach me tenía fascinada y devoraba cualquier cosa que sonara a thriller psicológico y novela negra o policiaca.
No tengo que decir, que aún cuatro años después, recuerdo como si fuera ayer todas las sensaciones que me provocó este libro: la curiosidad, el estremicimiento, el asombro, la intriga, la desesperación, la sorpresa y el horror. Y ni mencionar la piel de gallina que me causó en algunas descripciones.
Fue un libro que se me quedó grabado en la piel. Literalmente. Y mucho tenía que ver con la temática de la historia.
Me negué absolutamente a releerlo. Me era imposible, por el temor a no volver a sentir lo mismo.
Por aquel entonces, la autora me fue totalmente desconocida y a pesar de que el libro me había encantado, poco hice por conocer más de su obra. Cuando el año pasado su tercera historia, Perdida, fue un boom literario, además de llamar mi atención, no pude evitar recordar que ya me había gustado un libro suyo.
Confieso que fui egoísta, y temía mucho que su fama adquirida arruinara el buen recuerdo que tenía de este libro. No quería que fuera conocida. No quería que la gente mirara a sus obras anteriores. No quería que ese libro que a mí me encantaba y que nadie cercano a mí conocía, fuera tan abiertamente sacado a la luz, porque temía que se me acabara la ilusión.
Pero era inevitable y el día llegó.
El libro se reeditó.
Empezaron los comentarios.
Y la editorial me lo envió para reseña.
Y tuve que hacer de tripas corazón y volverme a adentrar en la historia.
¿Porqué? Yo recordaba sensaciones y muchas de ellas debidas a cosas muy concretas de la historia. Pero aunque el libro lo tenía grabado por la historia general, sabía que había detalles que se me escapaban. Y si quería hablar sobre él, no había de otra, era necesario volver a ese mundo.
Lo empecé con miedo, pero con pocas páginas leídas, me olvidé de todo y me sumergí nuevamente en él. Y lejos de pensar en que no lo iba a disfrutar, como ya sabía el final, empecé a fijarme en los detalles de la historia. Aquellos que sólo se aprecian en la relectura.
Obviamente esos no se los voy a decir. Pero me perdí. Y lo volví a disfrutar enormemente.
Si tuviera que describirlo en una sola palabra, tendría que utilizar creepy, aún a riesgo de pelearme con los defensores del español. Pero todo lo que encierra esa palabra me recuerda al libro.
Camille y su madre son dos de los personajes más perturbadores que he leído. A diferentes niveles ambas tienen profundos problemas psicológicos, y como la trama gira a su alrededor, la historia adquiere un tinte un tanto espeluznante, un tanto escalofríante.
Esa es la primera cosa que le admiro a la autora. La construcción de esos personajes.
Por si no tuviera suficiente, Camille lleva la voz en este libro, narrándolo en primera persona. Y lo hace de tal manera, que yo entré en su mente y Camille sobrepasó las páginas. Y me pareció impresionante estar en su piel. Y sentir, y sufrir, y gozar, y perderse, y estremecerse de miedo. Fue lo segundo que disfruté. Esas descripciones tan detalladas y tan perturbadoras.
"Y cerca de ella, mi primera palabra, grabada un día de verano de mucha ansiedad a la edad de trece años: «mala». Esa mañana me desperté acalorada y aburrida, preocupada por las horas que me quedaban por delante. ¿Cómo te mantienes a salvo cuando tu día entero es tan inmenso y vacío como el cielo? Podía pasar cualquier cosa. Recuerdo haber sentido esa palabra, pesada y pegajosa, atravesándome el hueso del pubis. El cuchillo para carne de mi madre. Yo, cortando como una niña a lo largo de unas líneas rojas imaginarias. Limpiándome. Ahondando aún más. Limpiándome. Vertiendo lejía en el cuchillo y entrando a hurtadillas en la cocina para devolverlo. «Mala». El resto del día me ocupé de mi herida. Escarbé en las aristas de la M con un bastoncillo para los oídos empapado en alcohol. Me acaricié la mejilla hasta que desapareció el escozor. Loción. Gasa. Y repetir."
Adora, la madre, está muy bien trabajada también. Y su comportamiento queda claramente entendido hacia el final. Es una persona malvada. No debería haber matices en esa descripción. Aunque logro entenderla, no acepto cualquier otra descripción para ella.
Ama, la media hermana de Camille, también juega un papel importante en la incursión de la protagonista en su vida anterior.
Alan, el padrastro, poco aporta a la historia.
Richard es enigmático. Juega demasiado con la protagonista y nunca se sabe que pensar de él.
El resto de la batería de personajes secundarios, definen la doble moral de la historia y de las ciudades pequeñas. Aquella en la que todo mundo es crítico y juez. Aquella en la que todos saben todo de todos.
Sobre la trama, los asesinatos, debo decir que me dejé guiar totalmente por la autora la primera vez que lo leí. Y fui sospechando de unos y de otros y seguí el argumento. Pude tener mis teorías, pero prácticamente fui de la mano con la protagonista descubriendo los detalles de la historia. Y me sorprendió en todo, hasta las últimas páginas. Los giros argumentales me parecieron muy buenos.
Por supuesto que la segunda vez ya no había sorpresas, pero al llegar nuevamente al final, me queda la sensación de que no había manera en que yo lo predijera. Quizás habrá quien si lo hizo, quien si lo haga, pero yo no. Y esa fue la tercera causa por la que amé el libro. Que el final me pareció impresionante.
Pero antes de que sea absolutamente parcial con esta opinión, debo decir que quizás lo ensalzo demasiado. Es inevitable con un libro que me ha gustado tanto. Sé que habrá quien diga que ha leído o visto cosas más perturbadoras. Quien diga que el ritmo se vuelve lento en partes. Quien no lo disfrute para nada, quien lo siente predecible.
Pero yo, hoy puedo decir que ya lo había leído, que lo releí y que es uno de mis libros favoritos. Y no tengo temor de los comentarios desertores. Será genial que alguien venga y me diga que fui exagerada o que estoy totalmente equivocada. Para mí sigue siendo el mismo libro que leí hace cuatro años y que me provocó tantas emociones.
5/5
La autora:
Hola! Justo hace dos días empecé Perdida y la verdad hasta el momento viene MUY bien. Me tiene re enganchada, espero que no me decepcione hacia el final como dicen algunos. Después de leer esta reseña no me queda duda de que seguiré leyendo más de esta autora. ¿Sabes qué? Entiendo esa sensación de no querer releer un libro por miedo a que no me deje tan buen sabor en la boca la primera vez. Me pasó varias veces. La cosa es que no sé de qu´pe tengo miedo, al final libro que me gustó una vez, libro que terminó gustándome las 40 veces que lo leí. XD
ResponderEliminarUn saludo!
Aún no me he estrenado con esta autora. A ver cuándo me pongo con ella, que me dejas con ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues no tenía ni idea de que este libro ya había sido publicado anteriormente. Y ademas tuviste la suerte de encontrarlo en oferta, ¡hay que ver!
ResponderEliminarHe estado curioseando por internet a ver si encuentro la edición antigua en oferta pero no ha habido suerte, así que tendré que hacerme con la nueva jiji
Lo único que Perdida aún lo tengo pendiente... siempre pienso en empezarlo pero nunca veo el momento oportuno :/
Un besito
Me encantó tu reseña y en serio desde hace tiempo quiero leer algo de esta autora pero como no era muy conocida sus libros no los conseguía, hace poco vi este libro en la librería y en serio ¡lo quiero!
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarMe ha encantado tu reseña, y no conocía el libro, pero me haz convencido a que tengo que leerlo :)
¡Un abrazo! ^^
Todavía tengo pendiente la anterior novela de este autor, perdida. Pero leo reseñas muy buenas de sus libros. Puede que me anime pronto
ResponderEliminarMil besos^^
Apenas voy a la mitad de Perdida pero esta autora me atrapo por completo, espero poder leer pronto este libro tu aparte de que con la reseña me dieron mas ganas de leerlo. ;)
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