[Reseña] Hermano Lobo - Michelle Paver

Por: Kenya a las 11:57

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Título: Hermano Lobo
Autor: Michelle Paver
Traductor: Patricia Antón de Vez
Editorial: Salamandra / Océano
Páginas: 220
Precio: $225.00

Gracias a Editorial Océano por el libro para reseña.

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Sinopsis: Hace miles de años, un niño llamado Torak vive feliz en el bosque, hasta el día en que un oso gigante ataca y hiere a su padre. Moribundo, éste le ordena que se dirija al Norte para encontrar la Montaña del Espíritu del Mundo, antes de que aparezca en el cielo la Luna del Sauce Rojo. Pero Torak sólo tiene doce años, desconoce qué camino tomar y no puede acudir a nadie en busca de ayuda. Sin embargo, perseguido por el enorme oso, el niño emprende el viaje acompañado de un lobezno que ha encontrado a la orilla de un río. Pronto se unirá a ellos Renn, una niña perteneciente al Clan de los Cuervos, y juntos vivirán excitantes y peligrosas aventuras que pondrán a prueba su valor, su habilidad como cazadores, su inteligencia y su naciente amistad.

La historia: Torak acaba de perder a su padre. Un monstruoso oso ha acabado con su vida. Ahora Torak debe no sólo aprender a vivir sólo, sino también cumplir la promesa hecha a su padre en su lecho de muerte. Torak debe ir a la Montaña del Espíritu del Mundo y tiene un plazo para hacerlo.
Instado a cumplir lo que prometió a su padre, Torak emprenderá un viaje que cambiará su vida completamente. Acompañado de un lobezno y más tarde de una chica del Clan de los Cuernos, tendrá que llegar al lugar indicado y cumplir con su destino, aunque nunca supiera de él.

Mi opinión: Nunca había leído nada ambientado en la prehistoria. Mi más cercano encuentro con esta "época" son las películas infantiles.
Pero había algo en esa portada bellísima que me atraía irremediablemente. Y lo empecé. Creí que tal vez me resultaría pesado, pero para mi sorpresa, es una narración, al mismo tiempo que bella, muy sencilla, por lo que se lee con un buen ritmo, y en mi caso, me duró poco más de un día.

Este libro tiene muchas cosas buenas. Para empezar, sus personajes están muy bien estructurados. A través de una narración en tercera persona, tenemos el punto de vista de dos personajes: Torak y Lobo. Ambos son muy buenos cada uno en su esencia. Ambos tienen que crecer, madurar y aprender mucho.
Torak tiene que entender muchas cosas, no sólo de supervivencia, ya que ahora está sólo; sino de la vida, y de su propia existencia. Tiene un destino que aunque no le queda del todo claro, tiene que cumplir. Y se nota mucho su evolución a través de la trama. Empieza como un niño asustado y temeroso y se va convirtiendo en un chico capaz de cuidar de sí mismo y de los que le rodean. Un adolescente valiente y tenaz.
Por su parte, Lobo me encantó. La autora logra plasmarlo muy bien, de manera que realmente se siente estar dentro de su mente. También en él se nota esa madurez a lo largo de su travesía. Disfruté mucho las partes narradas desde su punto de vista, porque ve las cosas de una manera distinta, más salvaje, con más instinto. Y como compañero de Torak es genial. Es absolutamente leal.

       "Empezó a sentirse asustado. Echó la cabeza hacia atrás y aulló. Al hacerlo se animó un poco porque le recordó los buenos aullidos que había compartido con la manada.
         Pero a medio aullido se interrumpió. Olía a lobo.
       Se dio la vuelta, tambaléandose un poco a causa del hambre, giró las orejas y olisqueó. Sí. Lobo. Lo oyo descender ruidosamente la pendiente del otro lado del Agua Rápida, y olió que era macho, crecido a medias, y que no era de la manada.
        Pero había algo extraño en él: olía a lobo, pero también a no lobo. Olía a reno, a ciervo y a castor, a sangre fresca... y a algo más: un olor nuevo que no conocía aún."

Lo siguiente que me pareció muy bien logrado, fue la esencia de la novela hacia el aprendizaje de la naturaleza y la convivencia de los seres humanos con ella. En este aspecto, la trama tiene incluidos muchos pasajes que te enseñan el valor de vivir de manera natural y de ser agradecido con todo lo que obtenemos de la Tierra. También se incluyen lecciones sobre pensar en los demás, sobre la lealtad, la amistad, la valentía, sobre ser independiente y pertenecer a una comunidad. Creo que en este aspecto, se puede aprender de un libro sencillo, pero con mucho valor.

      "Torak tragó saliva. Ahora debía llevar a cabo lo que había visto hacer a Pa incontables veces. Pero para él sería la primera vez, y tenía que hacerlo bien.
    Arrodillándose junto al corzo, tendió una mano y le acarició suavemente el áspero y sudoroso carrillo. El corzó yació tranquilo bajo la palma del chico.
         Lo has hecho bien —le dijo Torak. Su voz sonaba torpe—. Has sido valiente y lusto, y has aguantado todo el día. Te prometo que mantendré el pacto con el Espíritu del Mundo y te trataré con respeto. Ahora, vete en paz."

Y finalmente, la ambientación me pareció maravillosa. Creo que la autora hizo un excelente trabajo para plasmar todos esos pasajes en su estado más natural y salvaje. Como lectora, me sentí realmente en la época prehistórica, sin ningún elemento moderno para ayuda del ser humano. Y en este punto, como una lectura diferente, me pareció muy resfrescante y sin duda la disfruté mucho.

Con respecto al desenlace, desde el principio me quedó claro que no iba a ser una historia conclusiva, puesto que forma parte de una saga de 6 libros, pero si que tiene una cierta conclusión. Hay más de la historia por saber, muchas dudas, mucho que conocer aún, pero no me queda la sensación de una historia incompleta, aunque claro que me gustaría seguir leyendo los siguientes libros.

En opinión:

4.5/5

Otras portadas:

La autora:

Michelle Paver, nació en Malawi, África. Sus padres se trasladaron a Inglaterra cuando ella tenía tres años. Paver estudió Bioquímica en la Universidad de Oxford y es abogada, profesión que ejerció durante trece años, antes de dedicarse exclusivamente a la literatura. La serie CRÓNICAS DE LA PREHISTORIA surge de la pasión de Michelle Paver por los animales, la antropología y la historia. Sus viajes a Noruega, Laponia, Islandia y los Cárpatos han sido importantes fuentes de inspiración, así como su encuentro con un gran oso en un valle remoto del sur de California.